Oso Polar


También llamado oso blanco, es el nombre común que recibe la especie de oso que habita en el hielo ártico y en las bahías de Hudson y James, en Canadá, así como en la costa este de Groenlandia.
Tiene un cuerpo más alargado y estilizado que el resto de los osos debido a sus costumbres acuáticas pero, al igual que las otras especies, su marcha es plantígrada, y en las zarpas tienen cinco garras afiladas y curvadas que utilizan para agarrarse al hielo y atrapar a sus presas.
Son animales bien adaptados a su entorno; las plantas de los pies están recubiertas por pelos largos que les proporcionan protección frente al frío del hielo, y las patas delanteras, además de tener unos pies muy anchos, están forradas por un pelaje más duro y rígido: las utiliza a modo de remo para nadar mejor.
Todos los osos polares son blancos, pero por el efecto de la luz pueden aparecier de color pardo, amarillento e incluso verde muy claro.

Los osos polares se alimentan de frutos, plantas, mejillones y algas marinas, pero sus presas favoritas son las focas, aunque de vez en cuando capturan morsas.
Los osos polares son animales muy robustos: un macho puede pesar hasta 800 kg, aunque el peso medio de las hembras es de 250 kg, y el de los machos de 350 kg.