Pato del labrador (Extinto)

El pato del Labrador, que fue descubierto en 1789, se extinguió el 12 de diciembre de 1878, con la muerte del último individuo conocido.

Este pato marino del tamaño del ánade real poseía un pico muy particular, muy ensanchado en el extremo. No se ha podido saber nunca dónde anidaba exactamente, pero se supone que cuidaba a sus crías en algunos islotes rocosos cerca de la costa meridional del Labrador.

Este pato frecuentaba las costas atlánticas de América del Norte, del Labrador a la bahía de Chesapeake. Era corriente en las playas de Long Island, en Nueva York, y allí es donde fueron abatidos la mayoría de los ejemplares que se conservan. El pato del Labrador pasaba el invierno en las costas de Nueva Jersey y abundaba en el golfo de San Lorenzo, hacia 1866.



Nadie sabrá nunca cuál fue la causa de la extinción de este singular pato.

Los zoólogos piensan que estaba especializado en el plano alimenticio a causa de la particular forma de su pico. Una hipótesis opina que ciertas condiciones climáticas y ecológicas cambiaron, causando la desaparición de sus presas. Algunos ornitólogos hablan de una epidemia mortal padecida por los últimos representantes de la especie; de hecho, el pato del Labrador se ha llevado con él su secreto.



Es lamentable y hay que deplorar la desaparición de uno de los más notables anátidos norteamericanos. Una cosa parece cierta, y es que su pérdida no es imputable al hombre; sin duda su caza incontrolada ha contribuido a pesar de todo a precipitar su fin. No existen de este ave más que 34 ejemplares disecados, celosamente conservados en algunos museos.

Dodo (Extinto)

El dodo (Raphus cucullatus) o dronte fue una rara ave no voladora endémica de las islas Mauricio, situadas en el Océano Índico, extinguida a finales del siglo XVII, un siglo después de su descubrimiento. 

Esta ave que parece sacada de un mundo de fantasía por su curioso aspecto, y que seguramente no deja indiferente a nadie, se ha convertido tras su total desaparición en el arquetipo de especie extinta por causa de los seres humanos. No ha sido así solo por las características de su extinción, si no porque a muchos de nosotros nos hace pensar en cuántos animales no hemos podido conocer por culpa de la mala acción del hombre; se trata de caprichos de la naturaleza que por su aislada evolución, son más sensibles a las perturbaciones provocadas por el hombre. Pero como nada es en vano, el conocer estas extinciones nos debe hacer ver que no tenemos que repetir la historia; no permitamos que nuestros nietos conozcan tan solo el fin de especies tan normales para nosotros como los osos panda, los osos polares o las ballenas?

EXTINCIÓN 

Los avistamientos más recientes confirmados datan de 1662, 1638, 1631, 1628, 1627, 1611, 1607, 1602, 1601 y 1598. Por lo tanto el último informe de un avistamiento oficial es el de un ejemplar en la costa Iversen en 1662. 

Sin embargo, un esclavo huido llamado Simón dijo haber visto un dodo en 1674, y Benjamin Harry, primer oficial en el Castillo de Berkeley, afirmó que aún habían dodos en Mauricio en 1681. Sin embargo, la fiabilidad de estas afirmaciones son discutibles. 

David Roberts, del Real Jardín Botánico de Kew, Reino Unido, y Andrew Solow de la Institución Oceanográfica Woods Hole, Massachusetts, EE.UU., publicaron en la revista Nature que han desarrollado un método estadístico para estimar el tiempo que una especie puede seguir viva desde que se realiza el último avistamiento registrado. Esto es debido a que se supone que quedan pocos y por eso no se ven, y además, a que el ejemplar que se vea también seguirá vivo al menos un tiempo más, entre otros factores. Pues bien, teniendo en cuenta los últimos 10 avistamientos creíbles, sugieren que los dodos podrían haberse extinguido 28 años después de su último avistamiento, es decir, en 1690. Pero como decimos, es una hipótesis no demostrada. Según la IUCN, parece ser que las referencias a dodos hechas tras 1662 se refieren al rascón rojo (Aphanapteryx bonasia), extinguido en 1693.

CAUSAS DE LA EXTINCIÓN 

Como consecuencia de la llegada del hombre con sus especies introducidas, se produjo la completa extinción de esta ave en tan solo un siglo. Las amenazas fueron las siguientes: 

-Con la llegada del hombre se introdujeron nuevas especies en la isla como cerdos, macacos cangrejeros, perros, gatos y ratas. Se estima que el saqueo de sus nidos por parte de las nuevas especies tuvo un efecto más devastador que el de la caza. 

-Con estas especies también llegaron las nuevas enfermedades 

-Con todo esto llegó la destrucción de los bosques, de los cuales dependía en gran medida la subsistencia del dodo. 

- Esta ave fue capturada como animal doméstico por su carne. Además fue directamente cazado por la misma causa. La carne de dodo no tenía buen sabor, pero sin embargo los marineros eran capaces de cazar hasta 50 para llevarlos en las embarcaciones, cubiertos de sal para conservarlos. 

-Los pocos ejemplares que llegaban vivos a Europa se utilizaban la mayoría de las veces para ir enseñándolos dentro de jaulas por diversas zonas, así como para enseñar a la gente cómo eran capaces de comer piedras.

HÁBITAT Y ÁREA GEOGRÁFICA 

Era endémico de las islas de San Mauricio, país insular ubicado al suroeste del Océano Índico, a 900 kilómetros de las costas orientales de Madagascar y aproximadamente a 3.943 kilómetros al suroeste de la India. 

Dada su situación intertropical, la Isla de Mauricio goza de un clima cálido, aunque la influencia oceánica modera la temperatura. Por la combinación de alta humedad y temperatura cálida ha prosperado una vegetación densa que incluye las palmeras cocoteras.

Alca gigante (Extinto)

Estos pingüinos habitaban de manera natural en colonias dispersas por todo el Atlántico Norte hasta el siglo XIX, cuando se extinguió. La última pareja a la que se le dio muerte que se sepa estaba en la Isla Eldey, Islandia, el 5 de junio de 1844. El último ejemplar vivo fue visto en los bancos de Terranova (gran isla en la costa nordeste de Norteamérica) en 1852.

HÁBITAT Y ÁREA DE DISTRIBUCIÓN 

Esta especie se encontraba difundida en la época romana a lo largo de las costas del Océano Atlántico, desde Florida a Groenlandia, Islandia, Escandinavia, Islas Británicas, Europa Occidental y Marruecos, viéndose también en todo el Mar Báltico y más raramente al oeste del Mar Mediterráneo. Más tarde fueron quedando restringidas a zonas cada vez más inaccesibles incluso en barco, hasta su completa extinción. 

AMENAZAS 

Fueron conducidos a la extinción por la caza para obtener sus plumas, carne y grasa, aunque los detalles no se conocen muy bien. Cuando se fueron haciendo más escasos, la captura de ejemplares por coleccionistas y museos seguramente le acercó más rápidamente a la extinción.

Este es el verdadero "pingüino", los que ahora conocemos con el mismo nombre, fueron llamados así por los pescadores, que recorriendo el mundo conocieron y asociaron a este con los otros pajaros bobos.

Guará (Extinto)

El guará (Dusicyon australis), también llamado zorro lobo de las Malvinas, es una especie extinta de cánido endémico de las Islas Malvinas.

HÁBITAT Y ÁREA DE DISTRIBUCIÓN 

Era endémico de las islas Malvinas, donde habitaba pastizales, turbales y costas oceánicas. 

Con respecto a su llegada a estas islas, hay varias teorías, ya que estas están alejadas unos 400 km de la costa sudamericana: las teorías van desde que había accesos en el Pleistoceno (aunque en este caso deberían de haber llegado otros animales como los roedores), hasta que proceden de animales domésticos (zorros domesticados o perros, aunque como ya se ha mencionado no hay evidencias arqueológicas determinantes de ello). 


AMENAZAS Y EXTINCIÓN 
Eran animales muy mansos que se acercaban a las personas; el problema es que muchas veces los viajeros confundían la simple curiosidad de estos animales con intentos de ataques, por lo que se les mataba en verdaderas carnicerías para ´defenderse´. En parte, al asemejarse a los lobos más que a los zorros se llevaron la mala fama de los lobos en aquella época, pagando las mismas consecuencias de persecución y muerte. 

Se les mataba por considerárseles una amenaza. En 1839 además sufrieron la persecución de los ´loberos´ norteamericanos, que los cazaban en grandes cantidades por sus piel de buena calidad, y también se les envenenaba a raíz de la introducción del ganado, y que los ganaderos los culpaban de depredar contra las ovejas. Se prendió fuego a la maleza y se llegó incluso a acusar a los animales de ser vampiros con el fin de justificar su erradicación. Una vez más, un depredador pagó un alto precio por la estupidez del hombre. 
Finalmente se extinguieron en 1876 sin que nadie hiciera nada al respecto.

León marino japonés (Extinto)

Se piensa que el león marino japonés (Zalophus japonicus) está extinguido ya que no se han visto ejemplares confirmados desde 1951, pese a los rastreos en su antiguo territorio.

CAUSAS DE LA EXTINCIÓN.

Aunque ya se conoce su uso por parte del hombre anteriormente, fue en los últimos años de su existencia cuando las capturas de miles de ejemplares acabaron con ellos. De hecho se estima que a mediados del siglo XIX había entre 30.000 y 50.000 ejemplares. Sin embargo, en la última estima de abundancia se calcularon 100 ejemplares para la Isla de Takeshina, y un total de 300 ejemplares para los años 50, cuando se tiene el último avistamiento de un grupo. Hay que tener en cuenta que esto no es una contradicción, ya que siempre se deja un tiempo de rigor entre el último avistamiento de una especie y su clasificación como extinto, ya que puede ser que queden tan pocos que las personas no los vean, pero sigan en lugares recónditos para nosotros . 

Para poner más datos, según registros de pescadores comerciales japoneses, entre finales del siglo XIX y principios del XX se cazaron unos 3.200 leones marinos japoneses. Además, la sobrepesca en su hábitat causó la muerte de 300 de ellos tan solo en 1915 y de unas decenas en los años 30. 

Además, en la Segunda Guerra Mundial (1939 a 1945) se deterioró mucho su hábitat, algo que también contribuyó a su desaparición. También corre el rumor de que los soldados de Corea utilizaban a los leones marinos en las prácticas de tiro (Van den Hoek Ostende, 1999).

HÁBITAT Y ÁREA DE DISTRIBUCIÓN.

Habitaban el Mar del Japón, que es un brazo del océano Pacífico que se extiende entre el archipiélago japonés, al este, y el continente asiático, al oeste. Se les podía ver sobretodo en las zonas costeras del Archipiélago Japonés y en la península de Corea.

Asno salvaje sirio (Extinto)

El asno salvaje sirio (Equus hemionus hemippus, una subespecie del burro salvaje asiático (Equus hemionus) se extinguió entre 1927 y 1928, cuando fue cazado el último ejemplar conocido y murió el último ejemplar en cautividad.

CAUSAS DE LA EXTINCIÓN 

El asno salvaje de Siria pasó a estar en grave peligro de extinción durante la Primera Guerra Mundial. Muchas de estas zonas fueron invadidas por turcos fuertemente armados, beduinos y tropas británicas. Además en este tiempo aparecieron numerosos automóviles que reemplazaron a los camellos y a los trenes a la hora de atravesar desiertos. Estos asnos no pudieron resistir el poder de las armas modernas en manos de los nómadas, y por rápidos que fueran, no corrían lo suficiente para huir de los automóviles. Por lo tanto, fueron cazados en grandes cantidades en poco tiempo, pese a que habían sobrevivido durante miles de años...

HÁBITAT Y ÁREA DE DISTRIBUCIÓN 

Hasta el siglo XVIII se le podía encontrar en varias zonas de Oriente Próximo (Siria, Irak...) y Arabia, pero declinó rápidamente en el siglo siguiente.
Vivía en zonas desérticas y estepas.

Fartet


Aphanius iberus
 (fartet en español y catalán; en este último también fartonet (diminutivo a veces usado en la Comunidad Valenciana) o peixet de sequiol es una especie de pez ciprinodontiforme de la familia Cyprinodontidae. Es una de las especies de vertebrados ibéricos en mayor peligro de extinción. Su carácter endémico y la drástica regresión que ha sufrido en las dos últimas décadas ha conducido a la catalogación de la especie en todas las listas de especies amenazadas, nacionales e internacionales. El estado de conservación de la especie en el sureste de la Península Ibérica se ha visto deteriorado notablemente. Las poblaciones del suroeste de la Península Ibérica han sido descritas recientemente como una especie independiente denominada comúnmente fartet andaluz o salinete (Aphanius baeticus). Algunas poblaciones argelinas se han descrito como Aphanius saourensis.
Pequeño pez de cuerpo pequeño que raramente superan los cinco cm de longitud total, siendo normalmente las hembras de mayor tamaño que los machos de la misma edad. Tiene el cuerpo oblongo y aletas redondeadas, contando con una aleta dorsal retrasada con respecto a la mitad del cuerpo. Las escamas que tiene son grandes, existiendo de 20 a 26 escamas en la línea longitudinal media. Las aletas dorsal y anal tienen 9 a 11 radios ramificados. Presenta un dimorfismo sexual muy aparente, los machos ostentan una librea basada en bandas verticales azuladas y plateadas así como dibujos en las aletas sobre todo en la caudal que está atravesada por varias bandas anchas verticales y oscuras. Las hembras, por su parte, son generalmente pardo-verdosas con manchas oscuras distribuidas de forma irregular por el cuerpo, las aletas están desprovistas de diseño siendo transparentes. Algunas poblaciones en lugar de manchas tienen cortas bandas verticales oscuras (como por ejemplo, las de Murcia).
Se le encuentra en zonas someras y de aguas lentas en ambientes muy diversos, como desembocaduras de ríos, lagunas litorales y charcas, salinas y cuerpos de aguas dulces, debido a su capacidad para tolerar amplias variaciones en la salinidad (eurihalino), latemperatura (de 10 a 32 °C, (euritermo) y el pH (dentro del rango que va de 6,5 a 7,5).
Sin embargo, ha sido desplazado por especies exóticas invasoras como la gambusia (originaria de Norte América e introducida enEspaña en 1921 como parte de la campaña de erradicación del mosquito responsable de la transmisión del paludismo), quedando prácticamente relegado a zonas con salinidades donde la gambusia no puede sobrevivir, razón por la que es más frecuente encontrarlos en aguas salinas o hipersalinas.


Tigre blanco

Los tigres blancos son especímenes individuales del tigre ordinario (Panthera tigris) con una condición genética que casi elimina el pigmento en la piel normalmente naranja, aunque las rayas negras no se ven afectadas. Esto ocurre cuando un tigre hereda dos copias del gen recesivo para la coloración pálida: nariz rosa, ojos color azul hielo, y piel de color blanca crema con rayas negras, grises o de color chocolate (Existe otra condición genética que también produce rayas pálidas; los tigres de este tipo son llamados «blancanieves»).





Los tigres blancos no constituyen una subespecie separada y son fértiles con los tigres naranjas, aunque todas las crías resultantes serán heterocigotos por el gen recesivo, y su piel será naranja. La única excepción sería si el progenitor naranja fuese también un tigre heterocigoto con gen recesivo para coloración pálida, lo que le daría un 50% de posibilidades de ser doblemente recesivo para blanco o heterocigoto para naranja.
Comparado con los tigres naranja sin el gen blanco, los tigres blancos tienden a ser más grandes tanto en el nacimiento como en su máximo tamaño de adulto. Esto puede haberles dado una ventaja a pesar de su coloración inusual. Los tigres naranjas heterocigotos tienden también a ser más grandes que otros tigres. En 1960, Kailash Sankhala (director del zoológico de Nueva Delhi) sugirió que «una de las funciones del gen blanco puede haber sido mantener el gen de tamaño en la población, en caso de que se necesitara».
Los tigres de rayas negras son frecuentes en la subespecie del tigre de Bengala (Panthera tigris tigris), en los tigres siberianos (Panthera tigris altaica), y hay datos históricos de aparición en varias subespecies más. El pelaje blanco se asocia mucho con el del tigre de Bengala, o el de la subespecie de la India. Actualmente, varios cientos de tigres blancos están en cautiverio alrededor del mundo, con 100 de ellos en India, y su cantidad está en aumento. La población actual incluye ambos los bengala puros y los híbridos de bengala-siberiano, pero es incierto si el gen recesivo del blanco vino sólo de los bengalas, o de los siberianos.
La coloración inusual de los tigres blancos les ha hecho populares en los zoológicos y en espectáculos de animales exóticos. Los magosSiegfried y Roy son famosos por haber criado y entrenado tigres blancos para sus números, refiriéndose a ellos como «tigres blancos de realeza», tal vez por la asociación del tigre blanco con el majarás de Rewa (en India).
Es un mito que los tigres blancos no prosperan en la vida salvaje, donde pequeños grupos se han criado blancos por generaciones. India alguna vez planeó en devolverlos a su medio ambiente. A. A. Dunbar Brander escribió en Animales salvajes en India Central (de 1923):
Los tigres blancos aparecen ocasionalmente. Hay crianza regular de estos animales en la vecindad de Amarkantak, en el empalme del estado de Rewa y de los distritos deMandla y Bilaspur. Cuando estuve por última vez en Mandla en 1919, había una tigresa y dos o tres cachorros. En 1915 se capturó a un macho en el estado de Rewa y fue mantenido en confinamiento. Una descripción excelente de este animal por Mr. Scott de la policía india fue publicada en el vol. 27, núm. 47, de la Revista de Historia natural de la Sociedad de Bombay.
A. A. Dunbar Brander
Sin embargo, la mayoría de los tigres blancos son actualmente criados en cautiverio, mediante endogamia, para asegurar la presencia del gen recesivo. Tal endogamia puede ocasionalmente conducir a defectos de nacimiento.

Águila imperial ibérica

El águila imperial ibérica (Aquila adalberti) es una especie de ave falconiforme de la familia Accipitridae. Es la única ave endémica de la Península Ibérica. Hasta no hace mucho se le consideraba una subespecie del águila imperial (Aquila heliaca), pero los estudios de ADN de ambas aves demostraron que estaban lo suficientemente separadas como para constituir cada una, una especie válida. El águila imperial ibérica es un ave muy amenazada, y en la actualidad se estima una población de entre 350 y 400 individuos.



El plumaje es pardo muy oscuro en todo el cuerpo, excepto en los hombros y la parte alta de las alas, de color blanco. La nuca es ligeramente más pálida que otras partes del cuerpo, y la cola más oscura, sin bandas claras o líneas blancas como en el águila imperial oriental. En el caso de los individuos subadultos, éstos son pardo-rojizos, sin diferencias de coloración, y no desarrollan el plumaje de los individuos maduros hasta los 5 años de edad, al mismo tiempo que la madurez sexual. El tamaño medio de los adultos es de entre 78 y 83 cm de altura, y 2,8 kg, si bien las hembras, más grandes que los machos, pueden llegar a los 3,5 kg. La envergadura alar varía entre los 1,8 y 2,1 m. Viven unos 20 años de media, habiéndose documentado ejemplares de 27 años en el medio natural y de 41 en cautividad.
Sus territorios abarcan una gran cantidad de hábitats, desde pinares en las zonas de montaña a sistemas dunares y marismas en zonas de costa. Sus mayores densidades se alcanzan en terrenos llanos o con relieves suaves, con formaciones arbóreas de importancia, aunque no dominantes (dehesas) y con buenas poblaciones de conejo.
Históricamente la persecución de esta especie hizo que las parejas supervivientes fueran las que se refugiaron en zonas de difícil acceso y relieve abrupto, generalmente en zonas de montaña. Su recuperación ha llevado a que las nuevas parejas, y también algunas antiguas vayan ocupando espacios de llanura y penillanura.
Dentro del territorio del águila, de su zona de campeo, se pueden distinguir tres zonas: la zona de nidificación; la zona de alimentación cercana, el cazadero más habitual que es defendido por la pareja para su uso exclusivo; y la zona de alimentación lejana que se usa de manera más ocasional, su uso es compartido con otras parejas y otras rapaces, y se usa más fuera de la época de cría.
Los jóvenes, al emanciparse, se dispersan por zonas cercanas o alejadas de donde nacieron, en busca de nuevos territorios de caza y reproducción.

Puma


El puma, león de montaña, león o pantera (Puma concolor) es un mamífero carnívoro de la familia Felidae nativo de América. Este gran felino vive en más lugares que cualquier otro mamífero salvaje terrestre del continente ya que se extiende desde el Yukón, en Canadá, hasta el sur de los Andes patagónicos en América del Sur. El puma es adaptable y generalista, por lo que se encuentra en los principales biomas de toda América. Es el segundo mayor felino en el Nuevo Mundo, después del jaguar, y el cuarto más grande del mundo, junto con el leopardo y después del tigre, el león y el jaguar. Su tamaño es mayor que el del leopardo de las nieves, aunque está más emparentado con los pequeños felinos, ya que a diferencia de los grandes felinos del género Panthera que pueden rugir el puma ronronea como los felinos menores.
Como cazador y depredador de emboscada, el puma persigue una amplia variedad de presas. Su principal alimento son los ungulados como el ciervo, en particular en la parte septentrional de su área de distribución, pero también caza camélidos como el guanaco y especies tan pequeñas como insectos y roedores. Prefiere hábitats con vegetación densa durante las horas de acecho, pero puede vivir en zonas abiertas.
El puma es territorial y tiene una baja densidad de población. La extensión de su territorio depende de la vegetación y de la abundancia de presas. Aunque es un gran depredador no siempre es la especie dominante en su área de distribución, como cuando compite con otros depredadores como el lobo gris. Se trata de un felino solitario que por lo general evita a las personas. Los ataques a seres humanos son raros, aunque su frecuencia ha aumentado en los últimos años.

El puma fue considerado una fiera peligrosa a partir de la colonización europea de América. Esta consideración y la progresiva ocupación humana de los hábitats del puma han hecho que sus poblaciones disminuyan en casi todos sus hábitats históricos. En particular, el puma fue extinguido en la parte oriental de América del Norte, con excepción del caso aislado de una subpoblación en la Florida. Se cree que este felino podría recolonizar parte de su antiguo territorio oriental. Con su amplia distribución geográfica, el puma tiene decenas de nombres y es mencionado con diversas referencias en la mitología de los pueblos indígenas de América y también en la cultura contemporánea.
Los pumas son felinos esbeltos y ágiles. La talla adulta de pie es de alrededor de 60 a 80 cm de altura en los hombros. La longitud de los machos adultos es de alrededor de 2,4 m de largo de la nariz a la cola, aunque en general oscila entre 1,5 y 2,75 m. Los machos tienen un peso promedio de entre 53 a 72 kg. En casos raros, algunos de pueden llegar a pesar más de 120 kg. El peso promedio de las hembras está entre 34 y 48 kg. El tamaño del puma es más pequeño cerca del Ecuador, y mayor en las poblaciones más cercanas a los polos.
La cabeza del puma es redonda y las orejas están erguidas. Posee poderosas patas delanteras, cuello, mandíbula y colmillos que le sirven para atrapar y matar grandes presas. Tiene cinco garras retráctiles en las patas delanteras, útiles para aferrarse a la presa, y cuatro de las patas posteriores.
El puma puede ser tan grande como el jaguar, pero menos musculoso y poderoso. Donde las distribuciones se superponen, el número de pumas tiende a ser inferior a la media. El puma, en promedio, es más pesado que el leopardo. A pesar de su tamaño, no es normalmente clasificado entre los grandes felinos porque no puede rugir, ya que carecen de la laringe especializada y el hueso hioides del jaguar. Al igual que los gatos domésticos, los pumas vocalizan silbidos agudos, gruñidos, ronroneos, así como gorgojeos. Son conocidos por sus gritos, como se hace referencia en algunos de sus nombres comunes, aunque éstos se confunden con frecuencia con llamadas de otros animales.
La coloración del puma es uniforme (de ahí el nombre latino concolor), pero puede variar mucho entre los individuos e incluso entre hermanos. El pelaje es generalmente dorado, pero puede ser de color gris plateado o rojizo, con ligeros parches en el cuerpo, incluidas cerca de las mandíbulas, la barbilla y el cuello. Las crías nacen con ojos azules y anillos en la cola; los cachorros son más pálidos, y las manchas siguen en sus flancos. En contra de algunas afirmaciones, no se ha documentado la existencia de pumas completamente negros. El término «pantera negra» se usa coloquialmente para referirse a algunos individuos de otras especies, en particular jaguares y leopardos. Los pumas tienen grandes patas; proporcionalmente las mayores patas traseras en la familia de los felinos. Esta característica les permite un gran salto y una gran capacidad de carrera corta. Tienen una excepcional capacidad de salto vertical: se han registrado saltos de hasta 5,4 metros. En saltos horizontales parece que el rango es de 6 a 12 m. El puma puede alcanzar los 55 km/h, pero está mejor adaptado a la carrera corta que a las persecuciones. Es un experto escalador, lo que le permite eludir competidores cánidos. Aunque no está muy asociado con el agua, puede nadar.

Carpinchos


La capibara, carpincho, chigüiro o chigüire (Hydrochoerus hydrochaeris), es una especie de roedor de la familia Caviidae propia de América del Sur. Es el roedor actual de mayor tamaño y peso del mundo; habita en manadas en sabanas, ríos, pantanos y zonas húmedas de Sudamérica, en dos regiones bien delimitadas: 
 Al este de los Andes: En las cuencas de los ríos Orinoco, Amazonas y Paraná.  Al este de la cuenca del Canal de Panamá, el Darién y norte de América del Sur. El ahora extinto Neochoerus sulcidens era significativamente más grande. Son nativos de climas tropicales y templados de Sudamérica, siempre cerca del agua. Está relacionado con los agutíes, las chinchillas, los coipos y los conejillos de indias. Los capibaras tienen un cuerpo pesado en forma de barril y una cabeza pequeña, con un pelaje pardo rojizo en la parte superior del cuerpo que se vuelve pardo amarillo en la parte inferior. Pueden crecer hasta 130 centímetros de largo y llegar a pesar 65 kilogramos. Los capibaras presentan pies ligeramente palmeados, prácticamente carecen de cola y tienen veinte dientes. Sus patas posteriores son algo más largas que las anteriores, y los hocicos son romos, con los ojos, narinas y orejas en la parte superior de la cabeza. Las hembras son un poco más pesadas que los machos.

Los carpinchos tienen un ámbito de distribución dividido en dos partes. La parte más pequeña se extiende por el este del Panamá, el norte de Colombia y el noroeste de Venezuela. La parte más grande comprende casi toda Sudamérica al este de los Andes, y va desde el este de Venezuela y la Guyana hasta el Uruguay y el noreste de Argentina. Cada una de las dos regiones tiene su subespecie correspondiente:Hydrochoerus hydrochaeris isthmius que es la que vive en la parte nord-occidental. Tiene un tamaño menor que el Hydrochoerus hydrochaeris hydrochaeris, que vive en la región más grande, al este de los Andes.
Los capibaras pueden vivir en diferentes tipos de hábitat, pero muestran preferencia por algunos en concreto. Suelen encontrarse cerca de lagos, ríos, marismas o manglares. También necesitan un suelo firme para dormir, idealmente con una vegetación espesa que les sirve de protección. Para alimentarse no tienen problema en adentrarse por la sabana y herbazales. La mayor densidad de población de carpinchos se encuentra en las extensas zonas húmedas de Sudamérica, como el Pantanal, o la región de los Llanos del norte del continente, bañada por el Orinoco. Viven mayoritariamente en las llanuras, pero también habitan en altitudes de hasta 1300 metros por sobre el nivel del mar. En comparación con otras especies animales de Sudamérica, los capibaras toleran bastante bien los cambios de hábitat provocados por la actividad humana, y también pueden sobrevivir en zonas transformadas en plantaciones o pastos.